Damos sin esperar recibir, esperamos sin hechos, deseamos un poco desinteresadamente...
¿Qué sucede con nosotros? existencialistas extremos y esperanzados, confiando en el mundo y en nosotros mismos... tomando como lema que si nuestra voluntad es inquebrantable, entonces todo lo demás se moldea hacia nosotros..
Si tenemos esa voluntad, si nos hundimos en nuestro deseo de entender, para entenderlo y abaracarlo todo.. ¿En qué fallamos? ¿Por qué nos vencen? y a la vez.. ¿Por qué no nos vencen nunca?

No hay final para nosotros, tampoco hay un único comienzo. Hay eternos principios, múltiples, incontables, infinitos, posibles e imposibles, reales, imaginarios, adversos, simples y complejos a la vez.
Creemos estar en todo y no estamos realmente en nada mas que en nosotros mismos, y sabiendo esto estamos solos en nosotros mismos.. solo acompañados por el conocimiento de saber que existen somos varios en la misma situación. Somos nuestros únicos salvadores, los autores que no se esconden tras un papel protagónico.

¿Qué sucede cuando solo por un momento decidimos entregarlo todo? y los eventos no transcurren como esperábamos y no entedemos porque aquello que intentabamos salvar, se nos escapa de las manos. ¿Qué ocurre cuando olvidamos que con la misma voluntad con la que intentamos actuar, otros desean ser solo ceniza?

Estoy cansada de ser mi consuelo, mi refugio, mi castigo y mi paz... cansada de pelear y de desilusionarme, cansada de tener que salvar siempre. Tan cansada de tener que salvar, que hasta desearía no tener que salvarme a mi misma.